El fútbol cordobés, que conoce de gestas y
también de unas cuantas frustraciones, difícilmente encuentre en su foja
un antecedente similar al partido que esta noche jugarán
River y Belgrano, con el arbitraje de Néstor Pitana.
Para que quede claro: hubo finales, títulos, ascensos y descensos, pero
nunca antes una finalísima ante uno de los grandes (hablando de los dos más grandes) del fútbol argentino.
Entonces, cuando en el Gigante se corra el telón, a las 21, estaremos
ante uno de esos capítulos únicos que, más allá del resultado, se
recordarán por mucho tiempo.
Para el Millonario, la final es por la permanencia; para el Pirata, por el ascenso.
Se trata de una diferencia nada sutil, como tampoco lo es el peso de la
historia. Todo lo que puede favorecer a Belgrano el envión anímico de
una campaña que, a diferencia de su rival, fue de menor a mayor, se
equilibra cuando se pone en la balanza todo lo que representa River para
el fútbol argentino y el respeto que impone la camiseta con la banda
roja en el pecho.
Con la cabeza
Al margen de lo
estrictamente futbolístico, habrá una “batalla psicológica” en esta
serie de promoción. Para la “B”, el desafío será faltarle el respeto a
un rival de mucha chapa, aunque devaluado por una sucesión de pasos en
falso que lo depositaron en esta instancia no deseada, impropia de sus
vitrinas pobladas de trofeos.
Y, para el de Núñez, lo
imprescindible para ganar será sobreponerse a sus propios fantasmas y
adaptarse al partido “chivo” que Belgrano le planteará hoy en Alberdi y
el domingo en Núñez.
Con los pies
Pero el fútbol también se juega con los pies.
“El Ruso” Zielinski, DT de Belgrano,
dispondrá en Córdoba de un esquema que habitualmente utilizaba de visitante,
con cuatro defensores con juego aéreo y escasa proyección (Turus,
Lollo, Pérez y Tavio), dos carrileros bien abiertos (Mansanelli y
Maldonado), dos volantes centrales (Farré y el uruguayo Ribair
Rodríguez) y dos en ataque (Vázquez unos metros más retrasado que “el
Picante” Pereyra).
¿Y River? Juan José López no confirmó
los 11 y se movió con mucho hermetismo desde el arribo a la Docta. No
obstante, el esquema sería un 3-4-2-1, con más jugadores para marcar que
para atacar: Carrizo; Maidana, Ferrero y Román; Ferrari, Almeyda, Arano
y Juan Manuel Díaz; Lamela y Mauro Díaz; y Caruso o Funes Mori.
Con el alma
Tal
como dijo Juan Carlos Olave en la semana, “un jugador de ellos vale más
que todo el equipo de Belgrano”. Sin embargo, el fútbol tiene su
impronta y nada tiene que ver con la lógica de los mercados. Por eso la
ilusión del Celeste y la incertidumbre de casi medio país que sufre con
River.
Córdoba late y Belgrano lleva la bandera. El objetivo es la
Primera División, territorio inexplorado desde 2006, cuando el Pirata
tuvo que despedirse con la cabeza gacha. El tiempo que pasó es demasiado
para una provincia que respira fútbol y todavía no se explica tanta
ausencia. El camino está marcado, aunque el precio sea mandar al
descenso al más ganador del fútbol argentino.
- Probables formaciones -
Belgrano: Juan
Carlos Olave; Gastón Turus, Luciano Lollo, Claudio Pérez y Cristin
Tavio; César Mansanelli, Guillermo Farré, Ribair Rodríguez y Juan
Maldonado; Franco Vázquez y César Pereyra. DT: Ricardo Zielinski.
River: Juan
Pablo Carrizo; Jonatan Maidana, Alexis Ferrero, Adalberto Román y Juan
Manuel Díaz; Paulo Ferrari, Matías Almeyda y Carlos Arano; Erik Lamela;
Mariano Pavone y Leandro Caruso o Mauro Díaz. DT: Juan José López.
Estadio: Belgrano de Córdoba.
Árbitro: Néstor Pitana.
Hora de inicio: 21 con televisación de Canal 7 y TyC Sports.